Friday, January 23, 2009

Berlín

Pues resulta que una mujer se me acerca en un bar y me da dos besos y me dice coño Marcos qué haces aquí no te veía desde Berlín como estás te veo muy bien y yo por supuesto no me llamo Marcos y por supuesto no he estado nunca en Berlín pero ella se llama Elena y tiene dos buenas tetas y un buen culo y una cara bonita y una sonrisa que no me recuerda a nadie en partícular pero me hace desear haber conocido a alguien con esa sonrisa así que me hago el tonto y ella pide dos cervezas y yo otras dos y a ella le hace gracia y se ríe y yo me río con ella y ella se pone a contar anécdotas de cuando estábamos en Berlín que por supuesto yo no conozco pero asiento y bebo de mi copa y ella bebe de la suya y todo parece estar bien porque ella sonríe y yo sonrío y los dos hacemos buena pareja allí plantados en un bar sonriendo como bobos por anécdotas que nunca me han pasado pero ella no lo sabe y yo miro sus tetas y su culo y trato de imaginar quien es ese Marcos y qué coño ha hecho para tener tanta suerte en Berlín y me pregunto si ella me dejaría repetir aunque yo nunca he hecho nada con ella en Berlín ni en ninguna otra parte pero eso no quiere decir que no quiera hacerlo y entonces ella me dice que se ha mudado hace poco a una casa cercana a ese bar y que qué me parece que nos tomemos la última en su salón y yo digo que me parece estupendo porque allí no hay quién hable y apenas me estoy enterando de todo lo que me cuenta sobre ella y yo en Berlín y tengo miedo de que sea una información que luego necesite para hacer con ella lo que Marcos o sea yo hice en Berlin con ella aunque nunca hice nada y salimos del local y caminamos quinientos metros hasta su portal y ella coge mi brazo y se apoya en mi hombro y yo pongo la mano en su antebrazo y todo no parece estar bien sino que parece estar muy bien y subimos los cinco pisos sin ascensor hasta su casa y cuando llego arriba yo no estoy cansado sino caliente y la sigo mirando las tetas y el culo pero sobre todo su sonrisa y esa cara bonita que ella tiene y que yo nunca había visto antes de esa noche y entonces ella me pone una copa y se pone una copa y yo me la bebo y sonrío y la miro tímido hasta que ella deja su copa en la mesa y me mira y se acerca y mete su lengua en mi boca y toca mi lengua y yo entonces descubro que ya no me acuerdo de mi supuesto nombre pero no digo nada porque me cuesta decir algo con otra lengua en mi boca así que sigo adelante y le quito la ropa y me quito mi ropa y vamos a la cama y nos revolvemos y follamos y sudamos y sonreímos y ella grita Marcos y yo grito Elena porque de eso si me acuerdo y un rato después acabamos y nos quedamos en la cama y ella saca una cajetilla de la mesilla de noche y me ofrece un cigarrillo que yo cojo aunque no fumo porque quizá Marcos si fumaba en Berlín y en otros sitios y nos dedicamos a exhalar el humo sin decir nada y en vez de estar tenso estoy muy tranquilo no se si porque supongo que es así como se siente uno cuando folla con alguien que ya te has follado en otra ciudad como Berlín o cualquier otra o porque me gusta esa chica que apenas conozco aunque ya halla follado y sudado y sonreído con ella así que entonces termino mi cigarrillo y lo aplasto en el cenicero y la miro y la digo yo nunca he estado en Berlín y ella me mira y me dice yo tampoco y todo parece estar bien porque ella sonríe con esa bonita sonrisa suya y sigue teniendo unas buenas tetas y un buen culo y yo no se porqué no puedo dejar se sonreír tampoco así que la abrazo y no digo nada más y ella tampoco y los dos poco a poco nos quedamos dormidos.

© Santiago Pajares. 23 de Enero de 2009

No comments:

Post a Comment