"Caídos del cielo" de Ray Loriga

- ¿A que no te subes a esa rama?
- No.
Mi hermano era un genio evitando los desafíos

Ray Loriga da una impresión equivocada. Cuando intento que algún amigo lea alguno de sus libros siempre me mira con cara rara y me dice: ¿Ray Loriga?¿En serio? Y yo les miro y les digo: En serio. Después les mando uno de sus cuentos (“Gracias”) y todos (o casi todos) me contestan entusiasmados.


“Esto es todo lo que tengo y esto es todo lo que te voy a dar."

Con el paso de los años he leído todo lo que ha caído en mis manos de Ray Loriga, y lo que no ha caído en mis manos no ha sido por falta de empeño. Y “Caídos del cielo” puede que sea lo mejor que le he leído, a excepción de algunos maravillosos relatos. La historia en sí no nos cuenta nada nuevo: Un chico dispara a un guardia de seguridad y huye en un coche robado secuestrando a una chica por accidente. Su hermano pequeño nos lo cuenta todo. Pero la forma de contarlo, el estilo, el gusto, la prosa, haría que nos leyésemos hasta la lista de la compra.

Cuando lees libros, a veces hay frases que te dejan pegado al asiento. Pequeños soles que resplandecen sobre un mar de letras iluminando un folio entero. Creo que en ningún autor he encontrado tantos de esos soles como en Ray Loriga. Puede tener uno cada par de páginas. Y las leo lento, saboreándolas, porque sus libros son cortos y cuando los acabas, suele ser un momento triste. Pero siempre puedes volver a empezar. Es lo que he hecho yo las tres veces que he leído “Caídos del cielo”.

- Los perros apaleados son los que muerden.

- Sí, pero casi nunca al dueño.

Él mismo ha reconocido que no se le da bien ya escribir novelas, y puede que tenga razón. Porque no necesita demasiadas páginas para dejarnos pensando. Ni siquiera demasiadas frases, ni siquiera demasiadas palabras. Ray Loriga no es la comida, es el postre.

Por cierto, este libro ha sido adaptado al cine por el propio Ray Loriga. La película se llama “La pistola de mi hermano”. En la película hay un pequeño papel de Vigo Mortenssen y de su entonces mujer (de Ray, no de vigo), Christina Rosenvinge. Y aunque este dialogo no es el libro, me apresuro a reproducirlo, porque me pareció espectacular.

Mujer: Es un buen hombre, pero ha tenido mala suerte.

Chica: No creo en eso de la suerte. Cada uno obtiene lo que se merece.
Mujer: Eres muy guapa, pero también muy tonta. Un hombre no es lo que consigue. Un hombre es lo que intenta.

Un hombre no es lo que consigue. Un hombre es lo que intenta.
Joder, no me digáis que no es bueno.

“Caídos del cielo” está en la colección punto de lectura por 7€.