Wednesday, October 16, 2013

"L"


Le pregunté cómo se llamaba. Ya llevaba hablando con ella un rato y se me hacía raro no saber su nombre.
   -         Me llamo L.
   -         ¿L? ¿Nada más?
   -         Nada más –contestó.
Y se quedó callada como si ese “nada más” lo explicara todo. Era pequeña y calzaba botas altas de suela muy gruesa, de esas para matar bichos. Tenía un pendiente en el labio que le hacía hablar con un deje extraño, como si fuera extranjera.
Yo tenía dieciséis años. Ella aparentaba doce mal llevados.
   -         ¿Y tú? –me preguntó.
   -         Carlos.
   -         ¿Nada más?
La miré y sonrió. Tenía una forma rara de sonreír, con aquel pendiente colgando. Entonces supe que nos llevaríamos bien. Yo llevaba una bolsa de pipas y las íbamos comiendo al tiempo que tirábamos las cáscaras al suelo del parque.

Friday, October 04, 2013

Karoo. Steve Tesich

“Lo único capaz de revelar lo que somos son las mentiras que contamos”.